Bajo los cielos de Salamanca, el de la historia y el de su patrimonio, la ciudad dibuja en su geografía urbana y natural una serie de fascinantes constelaciones no celestes. La constelación arqueológica es una forma innovadora y enriquecedora de poner en valor los recursos patrimoniales, cada uno contando una historia, un fragmento del tiempo detenido en piedra, madera, arte, patrimonio y naturaleza. La Constelación Arqueológica tiene estrellas en un firmamento rico en historia y cultura, brillando más intensamente cuando se experimentan de forma conjunta a través de sus elementos en común, ya sea en el tiempo o en historias.

Para el visitante, cada descubrimiento es una ventana a un mundo perdido y al mismo tiempo recuperado. Imagina la emoción de estar frente a restos que han sido utilizados por seres humanos de hace miles de años. Cada yacimiento arqueológico en Salamanca no es solo un lugar para observar, sino un espacio para sentir, para conectar con las vidas de aquellos que nos precedieron. Es una experiencia casi mística, un enlace directo con la historia que pocas ciudades pueden ofrecer de manera tan íntima y emocionante, especialmente en pleno centro histórico de esta ciudad, Patrimonio de la Humanidad.